Síntesis de la Realidad Educativa Dominicana
1.Cobertura Escolar
El sistema educativo dominicano ha tenido avances notables. Según estudio de Urquiola M. Calderón V., “Manzanas y Naranjas: Matrícula y escolaridad en Países de América Latina y el Caribe”. BID-2005; entre las Naciones Latinoamericanas, República Dominicana, tiene la mayor cobertura escolar para la población entre 6 y 18 años de edad con un 91%. En los úlitimos años el país ha alcanzado un 98% de asistencia escolar en el rango de 6-13 años de edad. De igual modo, al alcanzar los 18 años de edad, un joven dominicano ha estado inscrito en la escuela un promedio de 11.8 años, una cifra que sólo es supera-da en América Latina por Argentina y Chile, con 12.1 años de escolaridad.
Durante el año escolar 2003-2004, la cobertura del Nivel Inicial (niñas y niños de cinco años) alcanzó el 75.5%, mientras que en América Latina y el Caribe, para el año 2007, la cobertura neta para niños y niñas de la misma edad alcanza el 67.3% . Para el año escolar 2006-2007 en nuestro país se alcanza la cobertura total de niños y niñas de cinco años inscritos en los Centros Educativos.
La cobertura neta del Nivel Básico (6 a 13 años), al 2004 alcanza 91.7% y al 2007 es de 94.9%. Cobertura bruta alcanza al 2004 107.5% y al 2007 es de 114.2%.
La cobertura neta del Nivel Medio alcanza al 2004 el 36.5%, y al 2007 es de 47.5%. La cobertura bruta para el año 2004 alcanza 61.8% y al 2007 es de 74.4%.
Según datos de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), registrados en el estudio “Deserción escolar, un obstáculo para el logro de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio”. Realizado en 1999, las tasas de deserción en Argentina, Chile y Panamá fueron de 8.2 para el nivel básico y 11.2 para el nivel medio. Para El Salvador, Guatemala y Nicaragua fue de 11.9 para el nivel básico y 11.1 para el nivel medio. Para Brasil, Colombia y Perú fue de 16.1 para el nivel básico y 11.5 para el nivel medio. México, Bolivia y Honduras obtuvieron un 30.7 en el nivel básico y 31.2 en el nivel medio. Para los cuatro grupos de países señalados la tasa de deserción global fue de 20.7, 34.7, 42.1 y 67.1, respectivamente. Para la República Dominicana, dicho estudio señala que la deserción a nivel básico en el seg-mento urbano es de 4% y de 2% a nivel rural. La tasa global de deserción fue de 19% en el segmento urbano, sólo por encima de Perú, Chile y Bolivia. A nivel rural fue la más baja de América Latina con 28% . En el año lectivo 2000-2001 la deserción para el nivel básico y medio fue de 6.90% y de 11.20%, respectiva-mente ; ya en el período 2005-2006 se ubicaba en un 6.40% para el nivel básico y 8.80% para el nivel medio.
En el caso de la educación rural, en donde los pro-blemas de equidad son más complejos, para el rango entre 6 y 18 años, el país tiene el nivel de cobertura más alto de América Latina.
El incremento de la cobertura se ha dado en medio de grandes limitaciones; en los últimos 36 años el país ha tenido el más rápido crecimiento de América Latina, pero su gasto en educación ha sido menos de la mitad del gasto regional y menos de la tercera parte del gasto en educación entre los países insulares del Caribe. Desde 1970 el gasto anual en educación en la República Dominicana no ha superado el 3% del PIB.
La participación del sector privado que venía creciendo siste-máticamente en los años setenta, logrando aproximadamente el 25 % de la población estudiantil en 1995, comienza a decli-nar hasta un 19% en el 2003. Al 2007 esta participación estaba situada en el orden del 21.41%.
Desde mediados de los años ochenta, cuando se comenzaron a realizar evaluaciones, el problema de la calidad del sistema se ha hecho patente. Al terminar la Educación Media General, muchos jóvenes sólo alcanzan la formación de 6to. Grado del Nivel Básico.
Los índices de eficiencia del sistema mejoraron notable-mente durante los noventa y se estabilizan en la presen-te década. Sin embargo, todavía existe una diferencia importante entre el número de años de inscripción en la escuela y los años de escolaridad, la cual se expli-ca por los índices de repitencia y abandono que caracterizan el sistema. Esos índices de repitencia y abandono conducen a altas tasas de sobre-edad y bajas tasas de graduación. En la actualidad se están aplicando estrategias específicas para superar tal situación.
No obstante, la República Dominicana ocupa un lugar importante respecto a los demás países de América Latina en cobertura, deserción, sobreedad y repitencia, entre otros indicadores de eficiencia interna. Son notorios los avances del país en relación al número de años de escolaridad promedio de la población dominicana. El número de años de escolaridad promedio de la población mayor de 15 años es de 8 años, según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT), abril 2000-octubre 2006 Banco Central de la República Dominicana casi duplicando el número de años de escolaridad en apenas una década.
2.Tanda Escolar
Un problema histórico es que el sistema no tiene suficiente espacio para atender la población estudiantil que accede a la educación pública. La falta de aulas obliga a:
Sobrepoblar las secciones de clase La organización de tres tandas en una misma escuela Proliferación de escuelas privadas ubicadas en barrios marginados.
3.Calendario y horario dentrode un ambiente escolar
El horario escolar es corto, lo cual limita las oportunidades de aprendizaje y aumenta las condiciones de riesgos de la mayoría de niños y niñas durante una buena parte del día.
Esa situación se explica por:
La indisciplina dentro del sistema, la cual propicia la pérdida de horas y días de clases.
La falta de aulas obliga a cortar el horario para usar-las en dos y tres tandas, a fin de atender la creciente población estudiantil, lo que condiciona a su vez el tipo de contratación de los docentes.
El Currículo Oficial establece 1,080 horas de clases para el Nivel Inicial y Básico, 1,250 para la Educación Media General, y 1,400 para la Modalidad Técnico Profesional.
La reivindicación del calendario y el horario escolar exige un aumento sistemático y gradual del financiamiento que permi-ta la construcción y rehabilitación masiva de escuelas, una nueva forma de contratación de los maestros y maestras, y el rescate de la disciplina escolar que respete el horario oficial.
4.Textos Escolares
En los últimos años la SEE ha venido ejecutando un exitoso programa de textos escolares que ha contribuido con el desarrollo curricular en el aula. Los libros son enviados a los Distritos Escolares y éstos los distribuyen entre las escuelas. Mejorar la logística de entrega y el uso apropiado en el aula, aumentaría su impacto sobre la calidad de la educación.
5.Formación de recursos humanos de calidad
La disponibilidad y calidad de los recursos humanos es un elemento fundamental para el desarrollo del país. A partir del 1992, se inicia el fortalecimiento en la formación de los recursos humanos del sector educativo. En el 2007 más de la mitad del personal docente de la SEE tiene una licenciatura o grado superior. Sin embargo, la calidad del profesional de educación que está egresando de la universidad no parece haber mejorado sustancialmen-te; muchos de los docentes y directores que ya obtuvieron sus licenciaturas no están adecuadamente preparados para ges-tionar institucional y pedagógicamente una escuela.
El sector educativo tiene que exigir mayores requisitos para el ingreso a los estudios de educación; disponer de currícula y siste-ma de evaluación más exigentes y pertinentes a los requerimien-tos de la SEE y al mercado local e internacional.
Actualmente el salario del sector educativo compite con los salarios de otros organismos del gobierno y del sector privado. No obstante, su mejora no ha impactado suficientemente en la calidad de la educación.
El sector requiere de una política de formación docente que regule todo el proceso: el ingreso, permanencia, pro-moción y retiro en condiciones dignas del docente.
6. Tecnología en laEducación
En los últimos diez años se han realizado grandes esfuerzos por insertar las tecnologías de la información y de la comunicación en el sistema de la educación general.
En ese sentido, se han instalado laboratorios en los centros, se han creado programas especiales para que los profesores adquieran computadoras y se han lle-vado a cabo programas de formación para que los docentes aprendan a usar las TIC en el desarrollo del currículo. Se requieren esfuerzos en el área de formación docente y más recursos para dotar a los estudiantes de un mayor núme-ro de horas de acceso a las tecnologías aplicadas.
7. La escuela como el centro del sistema y su reorganizaciónglobal
El Centro Educativo es la unidad donde se produce el servicio educativo. Actualmente no dispone de los recursos necesarios, la autonomía administrativa y la organización que le permita cumplir de manera eficiente con sus funciones.
El país ha estado en un proceso de urbanización significativo con diversas implicaciones sobre la escuela. Muchos grupos rurales se han ido concentrando en determinadas demar-caciones territoriales. Como consecuencia de este proce-so existen grandes poblaciones estudiantiles atendidas en tres tandas, en un plantel diseñado para atender una tanda, lo que plantea un problema académico y social que no se puede ignorar.
La organización de diversos Centros Educativos con diferentes direcciones en un mismo plantel, com-pitiendo por espacio y recursos limitados, genera múltiples conflictos.
Se propone integrar la administración de los Centros Educativos pequeños dispersos, en otros centros gran-des y unificar la administración de los centros que fun-cionan en un mismo plantel.
8. Financiamiento de la educación
El Plan Decenal 1992-2002 coincide con una reforma tributaria que elevó la presión del 10 al 16 % del PIB en diez años, con un incremento de la presión tributaria de 6% resultó relativamente fácil incrementar el gasto en educación en 2% del PIB sin nece-sidad de una reestructuración radical del gasto.
De haber continuado la tendencia observada entre el 1992 y el 2002 y haber mantenido el 16% del gasto público en educa-ción, se hubiese superado ampliamente el 3% del PIB.
El desarrollo de este Plan para lograr los objetivos y metas previstos requiere una inversión sostenida y comprometida por parte del Estado, que alcance en el año 2012 el 4.09% del PIB o el 20.46% del gasto público total (el que fuere mayor de los dos), superando lo estipulado en el Art. 197 de la Ley General de Educación.
Al 20018 la inversión en educación alcanzará el 6.82% del PIB o el 34.10% del gasto público total, logrando el promedio de la región de los paises de ingreso medio alto.
Plan Decenal 2008-2018
La elaboración del Plan Decenal 2008-2018 tomó como punto de partida los valiosos insumos de las con-sultas del Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación Dominicana, en cinco áreas específicas: Calidad de la Educación, Currículo, Planificación, Modernización y Servicios Docentes y Estudiantiles, así como la declaración final del Congreso Nacional de dicho Foro. Estos aportes están publicados en otros documentos.
Las experiencias históricas van demostrando que es posible introducir cambios sustanciales en el sistema educativo. Con el fin de construir respuestas para superar los problemas histó-ricos y emergentes de la educación dominicana se han esta-blecido diez políticas educativas, que tienen el carácter de políticas de Estado, las cuales se operacionalizan a través de objetivos estratégicos con resultados que se alcanzarán a través de medidas y acciones específicas en el corto, mediano y largo plazos del Plan Decenal 2008-2018.
Las Políticas Educativas son las grandes orientaciones pedagógicas, institucionales y estratégicas dirigidas al logro de una educación con calidad y equidad en beneficio de las personas de todas las situaciones y condiciones de la sociedad dominicana. Estas Políticas responden a las necesidades de hoy y a los intereses estratégicos de la sociedad domini-cana con visión de futuro, que posibilitarán encarar los desafíos culturales, sociales, económicos y políticos de la República Dominicana en el Siglo XXI. Estos desafíos deman-dan de igual modo de una revisión a la Ley General de Educación 66’97 con la participación de todos los sectores de la sociedad, a los fines de hacerla con-gruente con los cambios que se vienen operando en el ámbito local y la comunidad internacional.
Los Objetivos Estratégicos son los logros globales vinculados a cada una de las Políticas Educativas; los Resultados son los logros intermedios de cada Objetivo Estratégico y que posibili-tan la obtención del logro global, mientras que las Medidas y Acciones de cada resultado están dimensionadas para su apli-cación en el corto plazo (2009); en el mediano plazo (2012) y en el largo plazo (2018).
©2004 Plan Decenal. All Rights Reserved.
1.Cobertura Escolar
El sistema educativo dominicano ha tenido avances notables. Según estudio de Urquiola M. Calderón V., “Manzanas y Naranjas: Matrícula y escolaridad en Países de América Latina y el Caribe”. BID-2005; entre las Naciones Latinoamericanas, República Dominicana, tiene la mayor cobertura escolar para la población entre 6 y 18 años de edad con un 91%. En los úlitimos años el país ha alcanzado un 98% de asistencia escolar en el rango de 6-13 años de edad. De igual modo, al alcanzar los 18 años de edad, un joven dominicano ha estado inscrito en la escuela un promedio de 11.8 años, una cifra que sólo es supera-da en América Latina por Argentina y Chile, con 12.1 años de escolaridad.
Durante el año escolar 2003-2004, la cobertura del Nivel Inicial (niñas y niños de cinco años) alcanzó el 75.5%, mientras que en América Latina y el Caribe, para el año 2007, la cobertura neta para niños y niñas de la misma edad alcanza el 67.3% . Para el año escolar 2006-2007 en nuestro país se alcanza la cobertura total de niños y niñas de cinco años inscritos en los Centros Educativos.
La cobertura neta del Nivel Básico (6 a 13 años), al 2004 alcanza 91.7% y al 2007 es de 94.9%. Cobertura bruta alcanza al 2004 107.5% y al 2007 es de 114.2%.
La cobertura neta del Nivel Medio alcanza al 2004 el 36.5%, y al 2007 es de 47.5%. La cobertura bruta para el año 2004 alcanza 61.8% y al 2007 es de 74.4%.
Según datos de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), registrados en el estudio “Deserción escolar, un obstáculo para el logro de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio”. Realizado en 1999, las tasas de deserción en Argentina, Chile y Panamá fueron de 8.2 para el nivel básico y 11.2 para el nivel medio. Para El Salvador, Guatemala y Nicaragua fue de 11.9 para el nivel básico y 11.1 para el nivel medio. Para Brasil, Colombia y Perú fue de 16.1 para el nivel básico y 11.5 para el nivel medio. México, Bolivia y Honduras obtuvieron un 30.7 en el nivel básico y 31.2 en el nivel medio. Para los cuatro grupos de países señalados la tasa de deserción global fue de 20.7, 34.7, 42.1 y 67.1, respectivamente. Para la República Dominicana, dicho estudio señala que la deserción a nivel básico en el seg-mento urbano es de 4% y de 2% a nivel rural. La tasa global de deserción fue de 19% en el segmento urbano, sólo por encima de Perú, Chile y Bolivia. A nivel rural fue la más baja de América Latina con 28% . En el año lectivo 2000-2001 la deserción para el nivel básico y medio fue de 6.90% y de 11.20%, respectiva-mente ; ya en el período 2005-2006 se ubicaba en un 6.40% para el nivel básico y 8.80% para el nivel medio.
En el caso de la educación rural, en donde los pro-blemas de equidad son más complejos, para el rango entre 6 y 18 años, el país tiene el nivel de cobertura más alto de América Latina.
El incremento de la cobertura se ha dado en medio de grandes limitaciones; en los últimos 36 años el país ha tenido el más rápido crecimiento de América Latina, pero su gasto en educación ha sido menos de la mitad del gasto regional y menos de la tercera parte del gasto en educación entre los países insulares del Caribe. Desde 1970 el gasto anual en educación en la República Dominicana no ha superado el 3% del PIB.
La participación del sector privado que venía creciendo siste-máticamente en los años setenta, logrando aproximadamente el 25 % de la población estudiantil en 1995, comienza a decli-nar hasta un 19% en el 2003. Al 2007 esta participación estaba situada en el orden del 21.41%.
Desde mediados de los años ochenta, cuando se comenzaron a realizar evaluaciones, el problema de la calidad del sistema se ha hecho patente. Al terminar la Educación Media General, muchos jóvenes sólo alcanzan la formación de 6to. Grado del Nivel Básico.
Los índices de eficiencia del sistema mejoraron notable-mente durante los noventa y se estabilizan en la presen-te década. Sin embargo, todavía existe una diferencia importante entre el número de años de inscripción en la escuela y los años de escolaridad, la cual se expli-ca por los índices de repitencia y abandono que caracterizan el sistema. Esos índices de repitencia y abandono conducen a altas tasas de sobre-edad y bajas tasas de graduación. En la actualidad se están aplicando estrategias específicas para superar tal situación.
No obstante, la República Dominicana ocupa un lugar importante respecto a los demás países de América Latina en cobertura, deserción, sobreedad y repitencia, entre otros indicadores de eficiencia interna. Son notorios los avances del país en relación al número de años de escolaridad promedio de la población dominicana. El número de años de escolaridad promedio de la población mayor de 15 años es de 8 años, según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT), abril 2000-octubre 2006 Banco Central de la República Dominicana casi duplicando el número de años de escolaridad en apenas una década.
2.Tanda Escolar
Un problema histórico es que el sistema no tiene suficiente espacio para atender la población estudiantil que accede a la educación pública. La falta de aulas obliga a:
Sobrepoblar las secciones de clase La organización de tres tandas en una misma escuela Proliferación de escuelas privadas ubicadas en barrios marginados.
3.Calendario y horario dentrode un ambiente escolar
El horario escolar es corto, lo cual limita las oportunidades de aprendizaje y aumenta las condiciones de riesgos de la mayoría de niños y niñas durante una buena parte del día.
Esa situación se explica por:
La indisciplina dentro del sistema, la cual propicia la pérdida de horas y días de clases.
La falta de aulas obliga a cortar el horario para usar-las en dos y tres tandas, a fin de atender la creciente población estudiantil, lo que condiciona a su vez el tipo de contratación de los docentes.
El Currículo Oficial establece 1,080 horas de clases para el Nivel Inicial y Básico, 1,250 para la Educación Media General, y 1,400 para la Modalidad Técnico Profesional.
La reivindicación del calendario y el horario escolar exige un aumento sistemático y gradual del financiamiento que permi-ta la construcción y rehabilitación masiva de escuelas, una nueva forma de contratación de los maestros y maestras, y el rescate de la disciplina escolar que respete el horario oficial.
4.Textos Escolares
En los últimos años la SEE ha venido ejecutando un exitoso programa de textos escolares que ha contribuido con el desarrollo curricular en el aula. Los libros son enviados a los Distritos Escolares y éstos los distribuyen entre las escuelas. Mejorar la logística de entrega y el uso apropiado en el aula, aumentaría su impacto sobre la calidad de la educación.
5.Formación de recursos humanos de calidad
La disponibilidad y calidad de los recursos humanos es un elemento fundamental para el desarrollo del país. A partir del 1992, se inicia el fortalecimiento en la formación de los recursos humanos del sector educativo. En el 2007 más de la mitad del personal docente de la SEE tiene una licenciatura o grado superior. Sin embargo, la calidad del profesional de educación que está egresando de la universidad no parece haber mejorado sustancialmen-te; muchos de los docentes y directores que ya obtuvieron sus licenciaturas no están adecuadamente preparados para ges-tionar institucional y pedagógicamente una escuela.
El sector educativo tiene que exigir mayores requisitos para el ingreso a los estudios de educación; disponer de currícula y siste-ma de evaluación más exigentes y pertinentes a los requerimien-tos de la SEE y al mercado local e internacional.
Actualmente el salario del sector educativo compite con los salarios de otros organismos del gobierno y del sector privado. No obstante, su mejora no ha impactado suficientemente en la calidad de la educación.
El sector requiere de una política de formación docente que regule todo el proceso: el ingreso, permanencia, pro-moción y retiro en condiciones dignas del docente.
6. Tecnología en laEducación
En los últimos diez años se han realizado grandes esfuerzos por insertar las tecnologías de la información y de la comunicación en el sistema de la educación general.
En ese sentido, se han instalado laboratorios en los centros, se han creado programas especiales para que los profesores adquieran computadoras y se han lle-vado a cabo programas de formación para que los docentes aprendan a usar las TIC en el desarrollo del currículo. Se requieren esfuerzos en el área de formación docente y más recursos para dotar a los estudiantes de un mayor núme-ro de horas de acceso a las tecnologías aplicadas.
7. La escuela como el centro del sistema y su reorganizaciónglobal
El Centro Educativo es la unidad donde se produce el servicio educativo. Actualmente no dispone de los recursos necesarios, la autonomía administrativa y la organización que le permita cumplir de manera eficiente con sus funciones.
El país ha estado en un proceso de urbanización significativo con diversas implicaciones sobre la escuela. Muchos grupos rurales se han ido concentrando en determinadas demar-caciones territoriales. Como consecuencia de este proce-so existen grandes poblaciones estudiantiles atendidas en tres tandas, en un plantel diseñado para atender una tanda, lo que plantea un problema académico y social que no se puede ignorar.
La organización de diversos Centros Educativos con diferentes direcciones en un mismo plantel, com-pitiendo por espacio y recursos limitados, genera múltiples conflictos.
Se propone integrar la administración de los Centros Educativos pequeños dispersos, en otros centros gran-des y unificar la administración de los centros que fun-cionan en un mismo plantel.
8. Financiamiento de la educación
El Plan Decenal 1992-2002 coincide con una reforma tributaria que elevó la presión del 10 al 16 % del PIB en diez años, con un incremento de la presión tributaria de 6% resultó relativamente fácil incrementar el gasto en educación en 2% del PIB sin nece-sidad de una reestructuración radical del gasto.
De haber continuado la tendencia observada entre el 1992 y el 2002 y haber mantenido el 16% del gasto público en educa-ción, se hubiese superado ampliamente el 3% del PIB.
El desarrollo de este Plan para lograr los objetivos y metas previstos requiere una inversión sostenida y comprometida por parte del Estado, que alcance en el año 2012 el 4.09% del PIB o el 20.46% del gasto público total (el que fuere mayor de los dos), superando lo estipulado en el Art. 197 de la Ley General de Educación.
Al 20018 la inversión en educación alcanzará el 6.82% del PIB o el 34.10% del gasto público total, logrando el promedio de la región de los paises de ingreso medio alto.
Plan Decenal 2008-2018
La elaboración del Plan Decenal 2008-2018 tomó como punto de partida los valiosos insumos de las con-sultas del Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación Dominicana, en cinco áreas específicas: Calidad de la Educación, Currículo, Planificación, Modernización y Servicios Docentes y Estudiantiles, así como la declaración final del Congreso Nacional de dicho Foro. Estos aportes están publicados en otros documentos.
Las experiencias históricas van demostrando que es posible introducir cambios sustanciales en el sistema educativo. Con el fin de construir respuestas para superar los problemas histó-ricos y emergentes de la educación dominicana se han esta-blecido diez políticas educativas, que tienen el carácter de políticas de Estado, las cuales se operacionalizan a través de objetivos estratégicos con resultados que se alcanzarán a través de medidas y acciones específicas en el corto, mediano y largo plazos del Plan Decenal 2008-2018.
Las Políticas Educativas son las grandes orientaciones pedagógicas, institucionales y estratégicas dirigidas al logro de una educación con calidad y equidad en beneficio de las personas de todas las situaciones y condiciones de la sociedad dominicana. Estas Políticas responden a las necesidades de hoy y a los intereses estratégicos de la sociedad domini-cana con visión de futuro, que posibilitarán encarar los desafíos culturales, sociales, económicos y políticos de la República Dominicana en el Siglo XXI. Estos desafíos deman-dan de igual modo de una revisión a la Ley General de Educación 66’97 con la participación de todos los sectores de la sociedad, a los fines de hacerla con-gruente con los cambios que se vienen operando en el ámbito local y la comunidad internacional.
Los Objetivos Estratégicos son los logros globales vinculados a cada una de las Políticas Educativas; los Resultados son los logros intermedios de cada Objetivo Estratégico y que posibili-tan la obtención del logro global, mientras que las Medidas y Acciones de cada resultado están dimensionadas para su apli-cación en el corto plazo (2009); en el mediano plazo (2012) y en el largo plazo (2018).
El sistema educativo dominicano ha tenido avances notables. Según estudio de Urquiola M. Calderón V., “Manzanas y Naranjas: Matrícula y escolaridad en Países de América Latina y el Caribe”. BID-2005; entre las Naciones Latinoamericanas, República Dominicana, tiene la mayor cobertura escolar para la población entre 6 y 18 años de edad con un 91%. En los úlitimos años el país ha alcanzado un 98% de asistencia escolar en el rango de 6-13 años de edad. De igual modo, al alcanzar los 18 años de edad, un joven dominicano ha estado inscrito en la escuela un promedio de 11.8 años, una cifra que sólo es supera-da en América Latina por Argentina y Chile, con 12.1 años de escolaridad.
Durante el año escolar 2003-2004, la cobertura del Nivel Inicial (niñas y niños de cinco años) alcanzó el 75.5%, mientras que en América Latina y el Caribe, para el año 2007, la cobertura neta para niños y niñas de la misma edad alcanza el 67.3% . Para el año escolar 2006-2007 en nuestro país se alcanza la cobertura total de niños y niñas de cinco años inscritos en los Centros Educativos.
La cobertura neta del Nivel Básico (6 a 13 años), al 2004 alcanza 91.7% y al 2007 es de 94.9%. Cobertura bruta alcanza al 2004 107.5% y al 2007 es de 114.2%.
La cobertura neta del Nivel Medio alcanza al 2004 el 36.5%, y al 2007 es de 47.5%. La cobertura bruta para el año 2004 alcanza 61.8% y al 2007 es de 74.4%.
Según datos de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), registrados en el estudio “Deserción escolar, un obstáculo para el logro de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio”. Realizado en 1999, las tasas de deserción en Argentina, Chile y Panamá fueron de 8.2 para el nivel básico y 11.2 para el nivel medio. Para El Salvador, Guatemala y Nicaragua fue de 11.9 para el nivel básico y 11.1 para el nivel medio. Para Brasil, Colombia y Perú fue de 16.1 para el nivel básico y 11.5 para el nivel medio. México, Bolivia y Honduras obtuvieron un 30.7 en el nivel básico y 31.2 en el nivel medio. Para los cuatro grupos de países señalados la tasa de deserción global fue de 20.7, 34.7, 42.1 y 67.1, respectivamente. Para la República Dominicana, dicho estudio señala que la deserción a nivel básico en el seg-mento urbano es de 4% y de 2% a nivel rural. La tasa global de deserción fue de 19% en el segmento urbano, sólo por encima de Perú, Chile y Bolivia. A nivel rural fue la más baja de América Latina con 28% . En el año lectivo 2000-2001 la deserción para el nivel básico y medio fue de 6.90% y de 11.20%, respectiva-mente ; ya en el período 2005-2006 se ubicaba en un 6.40% para el nivel básico y 8.80% para el nivel medio.
En el caso de la educación rural, en donde los pro-blemas de equidad son más complejos, para el rango entre 6 y 18 años, el país tiene el nivel de cobertura más alto de América Latina.
El incremento de la cobertura se ha dado en medio de grandes limitaciones; en los últimos 36 años el país ha tenido el más rápido crecimiento de América Latina, pero su gasto en educación ha sido menos de la mitad del gasto regional y menos de la tercera parte del gasto en educación entre los países insulares del Caribe. Desde 1970 el gasto anual en educación en la República Dominicana no ha superado el 3% del PIB.
La participación del sector privado que venía creciendo siste-máticamente en los años setenta, logrando aproximadamente el 25 % de la población estudiantil en 1995, comienza a decli-nar hasta un 19% en el 2003. Al 2007 esta participación estaba situada en el orden del 21.41%.
Desde mediados de los años ochenta, cuando se comenzaron a realizar evaluaciones, el problema de la calidad del sistema se ha hecho patente. Al terminar la Educación Media General, muchos jóvenes sólo alcanzan la formación de 6to. Grado del Nivel Básico.
Los índices de eficiencia del sistema mejoraron notable-mente durante los noventa y se estabilizan en la presen-te década. Sin embargo, todavía existe una diferencia importante entre el número de años de inscripción en la escuela y los años de escolaridad, la cual se expli-ca por los índices de repitencia y abandono que caracterizan el sistema. Esos índices de repitencia y abandono conducen a altas tasas de sobre-edad y bajas tasas de graduación. En la actualidad se están aplicando estrategias específicas para superar tal situación.
No obstante, la República Dominicana ocupa un lugar importante respecto a los demás países de América Latina en cobertura, deserción, sobreedad y repitencia, entre otros indicadores de eficiencia interna. Son notorios los avances del país en relación al número de años de escolaridad promedio de la población dominicana. El número de años de escolaridad promedio de la población mayor de 15 años es de 8 años, según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT), abril 2000-octubre 2006 Banco Central de la República Dominicana casi duplicando el número de años de escolaridad en apenas una década.
2.Tanda Escolar
Un problema histórico es que el sistema no tiene suficiente espacio para atender la población estudiantil que accede a la educación pública. La falta de aulas obliga a:
Sobrepoblar las secciones de clase La organización de tres tandas en una misma escuela Proliferación de escuelas privadas ubicadas en barrios marginados.
3.Calendario y horario dentrode un ambiente escolar
El horario escolar es corto, lo cual limita las oportunidades de aprendizaje y aumenta las condiciones de riesgos de la mayoría de niños y niñas durante una buena parte del día.
Esa situación se explica por:
La indisciplina dentro del sistema, la cual propicia la pérdida de horas y días de clases.
La falta de aulas obliga a cortar el horario para usar-las en dos y tres tandas, a fin de atender la creciente población estudiantil, lo que condiciona a su vez el tipo de contratación de los docentes.
El Currículo Oficial establece 1,080 horas de clases para el Nivel Inicial y Básico, 1,250 para la Educación Media General, y 1,400 para la Modalidad Técnico Profesional.
La reivindicación del calendario y el horario escolar exige un aumento sistemático y gradual del financiamiento que permi-ta la construcción y rehabilitación masiva de escuelas, una nueva forma de contratación de los maestros y maestras, y el rescate de la disciplina escolar que respete el horario oficial.
4.Textos Escolares
En los últimos años la SEE ha venido ejecutando un exitoso programa de textos escolares que ha contribuido con el desarrollo curricular en el aula. Los libros son enviados a los Distritos Escolares y éstos los distribuyen entre las escuelas. Mejorar la logística de entrega y el uso apropiado en el aula, aumentaría su impacto sobre la calidad de la educación.
5.Formación de recursos humanos de calidad
La disponibilidad y calidad de los recursos humanos es un elemento fundamental para el desarrollo del país. A partir del 1992, se inicia el fortalecimiento en la formación de los recursos humanos del sector educativo. En el 2007 más de la mitad del personal docente de la SEE tiene una licenciatura o grado superior. Sin embargo, la calidad del profesional de educación que está egresando de la universidad no parece haber mejorado sustancialmen-te; muchos de los docentes y directores que ya obtuvieron sus licenciaturas no están adecuadamente preparados para ges-tionar institucional y pedagógicamente una escuela.
El sector educativo tiene que exigir mayores requisitos para el ingreso a los estudios de educación; disponer de currícula y siste-ma de evaluación más exigentes y pertinentes a los requerimien-tos de la SEE y al mercado local e internacional.
Actualmente el salario del sector educativo compite con los salarios de otros organismos del gobierno y del sector privado. No obstante, su mejora no ha impactado suficientemente en la calidad de la educación.
El sector requiere de una política de formación docente que regule todo el proceso: el ingreso, permanencia, pro-moción y retiro en condiciones dignas del docente.
6. Tecnología en laEducación
En los últimos diez años se han realizado grandes esfuerzos por insertar las tecnologías de la información y de la comunicación en el sistema de la educación general.
En ese sentido, se han instalado laboratorios en los centros, se han creado programas especiales para que los profesores adquieran computadoras y se han lle-vado a cabo programas de formación para que los docentes aprendan a usar las TIC en el desarrollo del currículo. Se requieren esfuerzos en el área de formación docente y más recursos para dotar a los estudiantes de un mayor núme-ro de horas de acceso a las tecnologías aplicadas.
7. La escuela como el centro del sistema y su reorganizaciónglobal
El Centro Educativo es la unidad donde se produce el servicio educativo. Actualmente no dispone de los recursos necesarios, la autonomía administrativa y la organización que le permita cumplir de manera eficiente con sus funciones.
El país ha estado en un proceso de urbanización significativo con diversas implicaciones sobre la escuela. Muchos grupos rurales se han ido concentrando en determinadas demar-caciones territoriales. Como consecuencia de este proce-so existen grandes poblaciones estudiantiles atendidas en tres tandas, en un plantel diseñado para atender una tanda, lo que plantea un problema académico y social que no se puede ignorar.
La organización de diversos Centros Educativos con diferentes direcciones en un mismo plantel, com-pitiendo por espacio y recursos limitados, genera múltiples conflictos.
Se propone integrar la administración de los Centros Educativos pequeños dispersos, en otros centros gran-des y unificar la administración de los centros que fun-cionan en un mismo plantel.
8. Financiamiento de la educación
El Plan Decenal 1992-2002 coincide con una reforma tributaria que elevó la presión del 10 al 16 % del PIB en diez años, con un incremento de la presión tributaria de 6% resultó relativamente fácil incrementar el gasto en educación en 2% del PIB sin nece-sidad de una reestructuración radical del gasto.
De haber continuado la tendencia observada entre el 1992 y el 2002 y haber mantenido el 16% del gasto público en educa-ción, se hubiese superado ampliamente el 3% del PIB.
El desarrollo de este Plan para lograr los objetivos y metas previstos requiere una inversión sostenida y comprometida por parte del Estado, que alcance en el año 2012 el 4.09% del PIB o el 20.46% del gasto público total (el que fuere mayor de los dos), superando lo estipulado en el Art. 197 de la Ley General de Educación.
Al 20018 la inversión en educación alcanzará el 6.82% del PIB o el 34.10% del gasto público total, logrando el promedio de la región de los paises de ingreso medio alto.
Plan Decenal 2008-2018
La elaboración del Plan Decenal 2008-2018 tomó como punto de partida los valiosos insumos de las con-sultas del Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación Dominicana, en cinco áreas específicas: Calidad de la Educación, Currículo, Planificación, Modernización y Servicios Docentes y Estudiantiles, así como la declaración final del Congreso Nacional de dicho Foro. Estos aportes están publicados en otros documentos.
Las experiencias históricas van demostrando que es posible introducir cambios sustanciales en el sistema educativo. Con el fin de construir respuestas para superar los problemas histó-ricos y emergentes de la educación dominicana se han esta-blecido diez políticas educativas, que tienen el carácter de políticas de Estado, las cuales se operacionalizan a través de objetivos estratégicos con resultados que se alcanzarán a través de medidas y acciones específicas en el corto, mediano y largo plazos del Plan Decenal 2008-2018.
Las Políticas Educativas son las grandes orientaciones pedagógicas, institucionales y estratégicas dirigidas al logro de una educación con calidad y equidad en beneficio de las personas de todas las situaciones y condiciones de la sociedad dominicana. Estas Políticas responden a las necesidades de hoy y a los intereses estratégicos de la sociedad domini-cana con visión de futuro, que posibilitarán encarar los desafíos culturales, sociales, económicos y políticos de la República Dominicana en el Siglo XXI. Estos desafíos deman-dan de igual modo de una revisión a la Ley General de Educación 66’97 con la participación de todos los sectores de la sociedad, a los fines de hacerla con-gruente con los cambios que se vienen operando en el ámbito local y la comunidad internacional.
Los Objetivos Estratégicos son los logros globales vinculados a cada una de las Políticas Educativas; los Resultados son los logros intermedios de cada Objetivo Estratégico y que posibili-tan la obtención del logro global, mientras que las Medidas y Acciones de cada resultado están dimensionadas para su apli-cación en el corto plazo (2009); en el mediano plazo (2012) y en el largo plazo (2018).
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